Bienvenido a “niños digitales padres analógicos”, un blog en el que reflexionaremos sobre cómo ha cambiado el mundo para el que nos educaron y cómo debemos usar ese aprendizaje para educar a los niños en un mundo en el que las reglas aún no están escritas.

 

Este blog es mi cuaderno de Bitácora por los mundos de la tecnología, la educación y el aprendizaje y espero que te sirva de ayuda para crear tus propias reflexiones e ideas que puedas llevar a la práctica con tus hijos.

 

¿Querías saber algo más sobre mí?

En la tecnología empecé relativamente pronto: con 14 años mis padres decidieron que tendría que manejar ordenadores (ese gran invento que predecían algunos) y yo accedí a cambio de que me dejaran apuntarme a clases de baile. Esa experiencia precoz con la programación hizo que me decantase por estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones y posteriormente me incorporase a las dos principales operadoras en ese momento: British Telecom y más tarde a Telefónica, donde trabajo actualmente.

 

Hablando de Educación, podría decir que siempre me ha fascinado pero no he sido plenamente consciente hasta que fui madre y empecé a replantearme todos mis cimientos para poder ofrecer la mejor educación a mis tres hijos. Cada día me surgen nuevas dudas sobre QUÉ y CÓMO educar e intento reflexionar y construir propuestas que les ayuden no para el mundo en el que yo he vivido, sino para el que les toca vivir a ellos: más globalizado, más tecnológico, más rápido, más s.XXI.

 

Y el viaje se completa con el aprendizaje continuo como palanca de acción individual y del colectivo.

 

A lo largo de mi experiencia vital he explorado distintas formas de aprendizaje y he observado cómo aprendemos en base a nuestras capacidades y motivaciones. En esta línea en mi actual rol diseño y ejecuto planes de aprendizaje para un equipo de más de 100 personas.

 

¿De dónde surge este blog?

Siempre me han fascinado los cuentos infantiles y en 2007 comienzo a asistir a cursos de Escritura creativa y posteriormente Literatura Infantil y Juvenil. En esa etapa aflora mi capacidad creativa, adormecida en el mundo de la ingeniería.

 

En el mismo año empiezo a participar como profesora voluntaria con la ONG Junior Achievement impartiendo el curso “Las ventajas de permanecer en la escuela” para niños con riesgo de abandono escolar.

 

Ya en 2011 me adentro en el impacto de las nuevas tecnologías en los niños colaborando con el Foro Generaciones Interactivas impartiendo talleres en diferentes colegios explicando a padres y educadores recomendaciones de buen uso de redes sociales.

 

De ahí surgen diferentes charlas para colaboraciones en Telefónica dentro de la Flagship Store en el edificio de Gran Vía y en el Encuentro Internacional de Educación de 2012. En el mismo periodo dentro de mi desarrollo profesional comienzo a implicarme en iniciativas relacionadas con la innovación y la comunicación.

 

Y a partir de aquí, todo es posible. Me lanzo a aventuras dispares: talleres con niños, robots y bebés, pero todas ellas que permitan que pensemos en la educación que necesitan nuestros hijos con lo que existe en la actualidad y lo que va a existir en un futuro más próximo de lo que pensamos.

 

Como no hay dos sin tres, surge una gran oportunidad en 2014 en el mundo de la educación y paso a colaborar durante un año en Talentum Schools, una iniciativa de Telefónica para el desarrollo de las capacidades tecnológicas en niños y adolescentes. Esta experiencia me permite conocer en primera persona las nuevas herramientas tecnológico-educativas y cómo pueden ayudar a los alumnos. En esta época entro en contacto con el profesorado y la dirección de los centros y percibo el alejamiento global de la tecnología por parte de la comunidad educativa, pero a la vez tengo la fortuna de conocer a grandes profes que promueven ese cambio de visión y que desarrollan grandes iniciativas en sus centros.

 

Mis reflexiones, anécdotas, preguntas y respuestas comienzan a ser una consulta frecuente en mis entornos cercanos, entre familiares, amigos y compañeros del trabajo, por lo que empiezo a pensar que quizás un blog me permita llegar a todos y compartir mis aprendizajes. Afortunadamente en el camino me crucé con Isabel López-Baeza y Patricia Balaguer que como buenas nativas digitales me ayudaron a construir el blog mucho más rápido de lo que hubiera sido capaz por mí misma.